Con tapabocas, el Presidente va a supervisar obras a Oaxaca
Ciudad de México. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec será uno de los proyectos insignia que deje el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues será el motor y la punta de lanza para mejorar el desarrollo económico de una región históricamente olvidada económica y socialmente como lo es el sur-sureste del país, afirmó el encargado del proyecto, Rafael Marín Mollinedo.
En entrevista con La Jornada, el director general del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec indicó que aunque la pandemia de Covid-19 ha detenido un poco las obras, no tiene dudas de que a finales del primer semestre del próximo año estará arrancando el primer tren que transportará contenedores entre el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, y el de Salina Cruz, Oaxaca.
El Corredor Interoceánico es uno de los tres proyectos más ambiciosos del actual gobierno junto al Tren Maya y a la Refinería de Dos Bocas. Todos en la región sur del país.
Según el funcionario, el proyecto aportará un crecimiento adicional de 0.5 a 1.6 puntos porcentuales en el producto interno bruto (PIB)de los 79 municipios que integran el Istmo, respecto de la línea base de 2.9 por ciento actual, con lo que alcanzaría un 4.5 por ciento en 2050.
Además, aportará entre 1.2 y 1.8 por ciento de contribución adicional al crecimiento de México para 2050; contribuirá con 6.6 por ciento del PIB total del país e incrementará en 240 por ciento el ingreso per cápita de los habitantes del Istmo.
Para este proyecto, explicó Marín Mollinedo, se remplazarán los 300 kilómetros de rieles que conectan los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, actividad que estima termine en abril del siguiente año junto a la remodelación de ambos puertos, lo que dará fin a la primera etapa y comenzará el traslado de mercancías.
En una segunda etapa, continuó, se desarrollarán 10 parques industriales (cinco en Veracruz y cinco en Oaxaca), en los cuales se creará un ecosistema de desarrollo donde no sólo llegarán empresas a desarrollar actividades puntuales, sino que también se creará infraestructura básica, como escuelas y hospitales.
No queremos que la gente sólo vea pasar los trenes cargados de mercancía, el objetivo es desarrollar todo un ecosistema que permita incrementar el nivel de vida de la población, una que históricamente ha estado abandonada por distintos gobiernos.
El director del proyecto estima que para desarrollar los 10 parques industriales se necesitará una inversión de 180 mil millones de pesos. Parte de esos recursos saldrá de las empresas que lleguen a la región, para lo cual el gobierno ya prepara una serie de incentivos fiscales, como menores tasas de ISR e IVA.
Cada parque industrial tendrá su propia especialidad, pero de entrada se contempla que las más explotada sea la actividad agroindustrial; sin embargo, también se aprovechará la vocación petrolera de la zona, por lo cual es posible que se asienten empresas de la industria química o productos derivados del crudo.
Punta de lanza
Para Marín Mollinedo, el Corredor Interoceánico no sólo será el motor del Istmo, sino la punta de lanza para toda la región del sur-sureste del país, pues su operación será capaz de impulsar el crecimiento económico mediante mayor producción y comercio.
Este proyecto es muy importante para la región... Somos uno de los tres proyectos estratégicos del gobierno y consideramos que en la medida que se desarrolle crecerá el interés de las empresas, apuntó.
El funcionario destacó que el corredor será el primer proyecto en arrancar (a finales del primer semestre del 2021), dado que la refinería de Dos Bocas lo hará en aproximadamente dos años y medio y el Tren Maya en tres. Nosotros desde el siguiente año ya generaremos inversión.
De los tres proyectos estratégicos que desarrolla el gobierno en el sur del país, el del Corredor Interoceánico es el menos cuestionado por los especialistas ya que son conscientes que su desarrollo ayudará a elevar los niveles de crecimiento del PIB de esa región.
Será uno de los proyectos emblemáticos que deje este gobierno. Sumado a lo que harán el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas... Ayudarán a cambiar la vida de las personas que viven en el Istmo, que es una de las zonas más atrasadas y de mayor desigualdad del país, señaló.
Sobre las protestas de algunos organismo que están en contra del proyecto, el funcionario aseguró que el sentir general de la población es que están esperando esta obra desde hace décadas, pues tienen la esperanza de que los ayude a salir de la pobreza que azota a la región.
Hay voces que dicen que los oaxaqueños no están de acuerdo, pero son mínimas. Cuando quieran hacemos una nueva encuesta y verán que el número de personas que está a favor del corredor es avasallador. puntualizó.
Por: La Jornada
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